miércoles, 5 de marzo de 2008

Barra de Starbucks

Primero el antojo
en la travesía nocturna,
por aquello de la noche,
y primero el café,
que para eso estamos.
Y ya por aquí
la muestra,
qué más da,
la tentación,
ligero empujoncito
y ahí está:
plato servido.
-¿Pero cómo…?
-Tú elegiste.
Endemoniado.

2 comentarios:

S. Herrera Flores. dijo...

No good.

Xitlally Romero dijo...

lo sé... lo sé...pero tenía una urgencia de lanzarlo al mundo.