miércoles, 21 de mayo de 2008

Caracol (después de un taller con niñas escritoras)

Hay un caracol atrapado en mi garganta.
Cuando tiene hambre
golpea en las paredes.
Y, a veces, si se enoja,
saca un mazo
y siento el mazazo en mi cabeza.
Lo siento cuando hace frío,
y cuando lloro.
Y cuando veo a un gato con las alas rotas.
Pero hoy comí chocolate y él descansa.
Y sonríe.
Hoy no siento el mazo.