viernes, 23 de noviembre de 2007

Hombre rodeado de silencio

Puedo sentir el silencio
que rodea tus pasos cuando llegas,
cuando bajas del carro
y cuando abres mi puerta.
Te rodea el silencio, amado.
Puedo sentirlo.
Y yo prefiero tu silencio.
Prefiero tu silencio que se rompe en fisuras deliciosas que no ocultas,
que no temes.
Te acompaña el silencio, amado,
puedo sentirlo.
Y yo prefiero tu silencio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que muchas veces el silencio es lo que menos sabemos escuchar. Es un don muy especial.