lunes, 28 de mayo de 2007


Hiere la boca del estómago
se hunde un algo agudo.
Las manos duelen
se adelgazan.
Y recorre en los nervios un ácido que contrae y retuerce.

A veces el dolor se hace náusea
y se escapa en hormigas que anidan el cerebro.

No, no es un poema. Pero quería decirlo...

No hay comentarios.: