Un bultito de carne. Un calor que se desprende y se une al de mis propias entrañas. Brisa de mar. Olas que escapan, se enmoronan y se aplastan pero llegan, redondeantes, a la mar. Cuerpo suave, sudoroso y ondulante. Agua de una fuente que no es mía pero corre hasta mi seno. Agua. Hilito de agua, pequeña piedra de río, plumita de quetzal.
Has llegado.
Llegaste.
Te veo crecer, chorrito de agua entre la tierra, esta tu tierra. Y tú me ríes desde tus más abiertas profundidades, desde esta tu claridad tan agua. Y me vas cubriendo, manantial pequeño, con tus ramas.
Has llegado.
Llegaste.
Se me llena el cuerpo.
Feliz segundo aniversario, Fernanda.
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5 comentarios:
muy bonito texto... para tu hija? de dos años?
Jeje, pues no. Es mi sobrina y ahijada. Pero la impresión de cargarla recién nacida fue tan, tan fuerte. Y conforme ha ido creciendo me ha dado recuerdos invaluables. Por eso digo que es una fuente que no es mía pero corre hasta mí. Gracias por tu comentario.
veo que tienes muchos seguidores
tengo una pregunta
me podias promocionar mi blog¿?
es...
lospoderesdelbosquecr.blogspot.com
dew
bellas palabras... explorando blogs encontre magicamente esta entrada que es titulada con mi nombre. Deseo de corazon que tu sobrina tenga ua vida tan intensa y feliz como es la mia. Saludos desde Argentina.
muy copado, me ancanto la entrada!!
pasate por mi blogg, quiero leer tus opiniones!
Que sigas bien y buena vida
http://codigos-humanos.blogspot.com/
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